Del apagón al latrocinio

Estimados amigos de este blog, hemos recibido la colaboración de un lector, la cual transcribimos tal cual, esperando con esto enriquecer mas este espacio.

Ahora si caro lector, ya le bajaron el suich a una de las más costosas y disfuncionales paraestatales –porque todas padecen de lo mismo- que el gremio popular mexica ha tenido a bien, mantener, sostener, alimentar, procurar y soportar por anales y aunque definitivamente no podemos decir que en su totalidad, los trabajadores de la extinta mencionada resultaban un injustificado gasto para quienes pagábamos puntualmente nuestras cuotas e impuestos, si me permitiré utilizar el apelativo mayoría, para hablar solo un poquito de las irregularidades y las aberraciones administrativas que dentro del organismo se sucedían.

Comenzando por el inocente y hasta infantil –todo sarcasmo obviado- proceder de los empleados que acumularon botas, guantes, camisolas, chamarras y demás utensilios proporcionados a manera de prestaciones y herramientas de trabajo, ya fuera para venderlos o intercambiarlos por comidas corridas, bebidas embriagantes y vayan ustedes a saber cuantas cosas más, hasta a aquellos que por una lana por debajo de la mesa –y a veces hasta por encima de la misma haciendo gala de un cinismo indignante- ajustaban irregularidades para empresas y particulares de manera ilegítima.

Si a esto le sumamos que algunos compadritos de la chispa –así solíamos llamar a la costosa fenecida- no solo vendían a los usuarios los insumos requeridos para un servició ya no digamos óptimo sino al menos, menos deficiente sino que también los montos requeridos para este fin resultaban ridículamente exorbitantes, que los directivos y altos mandos maquillaban numeritos para beneficio propio, que existían un sinfín de jubilados fantasmas que aún después de muertos continuaban cobrando sus pensiones, que nunca los esfuerzos por regularizar a quienes se robaban la energía fueron certeros –creo que ni siquiera hubo verdaderas intenciones de hacerlo-, que ni siquiera el mismo gobierno tenía la delicadeza de pagar sus consumos y para acabarla de amolar, que la paraestatal se encontraba sometida por un sindicato peor de corrupto que el propio sistema administrativo interno, bien me permito celebrar la decisión tomada por el ejecutivo nacional.

Pero como bien dice el vox populi, lo que es parejo no es chipotudo y es aquí donde disparo una pregunta que supongo, estará haciendo ruido en las cabezas de millones de mexicanos, ¿Cuándo llegará el día en que los mexicanos podamos ver aplicado todo el peso de la ley de igual manera en PEMEX, El sindicato de maestros, el IMSS y en los sindicatos de los trabajadores del estado? porque si en verdad, al fin se decidieron por hacer las cosas las cosas de manera correcta pues que de una buena vez limpien el mugrero completo, a no ser que les resulte imposible por aquello de los favores recibidos, meter en cintura a tanto espeluznante labregón.

Que no nos vayan a salir con que el apagón de luz y fuerza fue tan solo una estrategia para hacerse de algunos millones –no aclaro cuantos para que nadie se sienta agredido- y que de verdad nos siguen faltando pantalones para enderezar adecuadamente el changarro –note usted que apersonarme semejante cobardía solo responde a un ejercicio literario y no a un lapsus brutus querido lector-, que no nos vayan a decir que solo LyFC presentaba irregularidades porque la nación entera sabe que en su mayoría nuestros maestros solo sirven para enseñar sus deleznables modales cuando se andan de grilleros, que en su mayoría nuestros petroleros viven a sus anchas a las costillas de un recurso NACIONAL, que en su mayoría los carniceros y carniceras de las distintas instituciones de salud son quienes de verdad nos roban el oxígeno –además de la paciencia y los impuestos- y así, podría seguir enlistando latrocinios existentes pero desafortunadamente no tengo TANTO espacio aquí.

No le saquen mis costosos ejecutivos, pónganle un hasta aquí a tantísimo cabezón –sin dejarse de lado, como el buen juez que por su casa comienza-

Ps’ a poco no?

Antonio Andrade
www.antonioandrade.com.mx

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